La castración previene la reproducción no deseada de animales, evitando el aumento de la superpoblación de animales sin hogar. Además, soluciona los problemas de los períodos de celo de los animales: comportamientos molestos, que se vayan de la casa, que orinen para marcar territorio, que estén más agresivos, el sangrado de las hembras, etc., y previene enfermedades en órganos reproductores. Con los cuidados básicos la intervención es de mínimo riesgo, y no trae efectos perjudiciales para el perro o el gato.

El chip es la “cédula de identidad” del animal, y permite acceder a sus datos. No causa daños en el animal. La colocación de chips en perros es obligatoria y la información debe ser cargada en el Registro Nacional de Animales de Compañía (RENAC) de COTRYBA. La colocación y lectura de chios la realizan veterinarios habilitados por COTRYBA. También se colocan durante jornadas de castración organizadas por organismos públicos. La información asociada al chip sirve para control de las poblaciones de animales, identificación del dueño de un animal perdido o robado, para saber si ya está castrado, trazabilidad de animales que pueden transmitir enfermedades, etc. Además se carga información genealógica para registro de pedigree de perros y gatos de raza.

Ante situaciones de maltrato, riesgos o accidentes con animales, problemas causados por animales, etc. se puede presentar una denuncia ante la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (COTRYBA). Se hace en línea a través del formulario disponible en la web de la COTRYBA, o en forma presencial, imprimiendo el formulario y entregándolo en oficinas de COTRYBA de todo el país. La denuncia no puede ser anónima. El formulario se completa con los datos del denunciante, motivo de la denuncia y todos los datos posibles del denunciado. Se deben presentar pruebas y/o testigos.

Para salir del país con mascotas se debe solicitar el certificado sanitario internacional en las oficinas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), dentro de los 10 días previos al viaje. Para ello se debe contar con certificado sanitario expedido por un veterinario, donde conste que la mascota cumple con los requisitos de admisión del país de destino. Los perros deben la patente al día y el chip del Registro Nacional de Animales de Compañía (RENAC) de la COTRYBA. Si se trata de gatos se debe presentar una foto. Para la mayoría de los países se requiere además la certificación de firma en el Ministerio de Relaciones Exteriores del certificado sanitario internacional expedido por el MGAP.

Todo propietario de perro debe pagar una vez al año la patente, que otorga la Comisión Zoonosis. El momento de pago es generalmente a partir de junio. La patente se adquiere en veterinarias de todo el país, a través de organizaciones que realizan acuerdos con la Comisión Zoonosis, o en las oficinas de la Comisión Zoonosis. Al comprar la patente se recibe una chapita para colgar del collar del perro con el año de la patente indicado, un recibo con los datos del animal, y pastillas para desparasitarlo. Los ingresos generados por la patente son empleados para prevención y control de enfermedades trasmitidas entre animales y el ser humano (hidatidosis, rabia, leptospirosis, leishmaniasis, etc.).